Desde lo alto del Monte Toro, esta cámara enfoca hacia el sureste, ofreciendo una vista que abarca el paisaje ondulado del centro de Menorca. En medio del relieve, se distingue el núcleo de Alaior, con sus casas blancas agrupadas y su silueta característica. Una panorámica que combina altura, perspectiva y el encanto discreto del interior menorquín.